CUADRILLA ARROTEA

CUADRILLA ARROTEA

PRESENTACION

    Somos una cuadrilla de cazadores especializados única y exclusivamente en la caza del jabalí. La clave de nuestro éxito reside fundamentalmente en la unión que mantiene el grupo, además de cazadores somos buenos amigos. Por otro lado está la constancia y tenacidad, dado que estamos ante una caza en la que se presentan muchos días en los que no se producen capturas, afortunadamente para los macarenos y afortunadamente para mantener la pasión y la intriga que rodea esta mítica caza. El aspecto negativo de este tipo de caza es la presión a la que nos vemos sometidos cuando después de haber rastreado durante muchas y largas horas, no se ha logrado el emplazamiento de los suidos. Es entonces cuando nos vemos sometidos a alguna que otra crítica por parte del personal que ocupa la línea de tiro, lo que en parte mina la moral de nuestros sufridos perreros que junto con sus fieles aliados los canes, son los auténticos protagonistas.

    Lo más positivo es la recompensa a toda una jornada de esfuerzo culminada con alguna que otra captura o cuando menos con algún que otro lance cinegético. Nuestra caza se basa fundamentalmente en el empleo de perros atraillados que utilizamos para pistear los rastros dejados por el suido durante sus correrías nocturnas, y enfrascarnos en un atractivo y al mismo tiempo singular rompecabezas para descifrar el itinerario que describe este animal, hasta adivinar cual es la mancha en la que duerme. Una vez localizados allí los lugares de encame, en lo más profundo de la espesura, es cuando acudimos con nuestra modesta reala constituida en su mayoría por sabuesos y grifones vendeanos y niverneses, para acosar a los jabalies y provocar que abandonen sus encames, una vez que se han dispuesto convenientemente los puestos donde esperan pacientemete nuestros tiradores.

    Nada resulta tan emocionante como asistir al levantamiento de uno o más ejemplares y provocar su estampida, observando como salen con sus orejas desplegadas y su rabo en posición erectil, mostrando su estado de excitación, lo que los hace todavía más impresionantes. Instantes después sientes como se van alejando, rompiendo el monte y arrastrando tras ellos a toda la jauría que impregna con sus sonoros latidos el ambiente, en la profundidad del bosque. Nuestras recomendaciones para los que quieren empezar a practicar este tipo de caza es que no se desanimen, pues los frutos no se cosechan hasta haber adquirido una dilatada experiencia trabajando y reconociendo el terreno para saber discernir entre los rastros fiables y los que no lo son tanto. Cualquiera que haya probado suerte por primera vez, se dará cuenta de que no estamos ante una tarea nada fácil. Por último hacemos un llamamiento a todos aquellos amantes de esta caza a que desdeñen y al mismo tiempo denuncien todas aquellas prácticas caracterizadas por la cobardía de sus métodos y carentes de toda nobleza, como son los lazos y la caza nocturna desde vehículos motorizados, utilizando luz artificial. Así como la utilización de cebos envenenados para impedir su presencia en determinados lugares de nuestra geografía.

    Con ello conseguiremos mantener durante muchos años, una caza totalmente noble y al mismo tiempo selectiva, dando al animal todas las oportunidades de poner en práctica todos sus sentidos, tanto cuando intente desacerse del acoso de los canes, o cuando consiga burlar los puestos y colarse por la línea de tiro. Esos ejemplares que hacen gala de tanta sabiduría, merecen sin duda transmitir todas sus cualidades a sus descendientes, para que a medida que evolucione la práctica del deporte cinegético, dejemos que ellos también se adapten a los cambios modificando su conducta. ¡Sólo así podremos disfrutar en todo su esplendor del juego de la caza!.
CUADRILLA ARROTEA